13.8.04

Desde que vivo en Barcelona, cada verano se me agrietan los talones. En consecuencia, tengo que ponerme unas cremitas todas las noches... y como soy muy mimosa (léase vaga) me las pone mi marido, Ale.

Anoche, mi marido me puso la cremita en los talones y se fue a duchar (hace mucho calor!!) , cuando volvió (cinco minutos más tarde) yo estaba pasando a la otra dimensión de mi conciencia.

Ale: ¿Y las medias?
Yo: Me olvidé de traerlas
Ale: ¿Dónde están?
Yo: En el cajón (dónde siempre guardo las medias)
Ale: Te las traigo

Trajo las medias y me las puso como a una niña pequeña.

Por esos detalles lo adoro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

dulce