El fin de semana pasado le entregaron a mi maridín un premio muy importante en el Festival El Sol, festival publicitario iberoamericano que se realiza todos los años en San Sebastián. Ganó un sol de oro en la categoría "soportes interactivos" junto con sus socios de Cuatic.

Estoy muy orgullosa de él y quiero contárselo a todo el mundo!!! Me gusta que es de esas personas que le ponen garra a lo que hacen, que está seguro de si mismo y de su talento, que apuesta todo para crecer y superarse... y lo logra.

Mi amor, mi marido, mi amigo, mi orgullo.

Felicitaciones!!! También para sus socios y para mis compatriotas que se llevaron los premios más importantes!

¿Dónde se esconde mi vocación que no la encuentro?

Cuando era adolescente soñaba con ser periodista y entrevistar a todas las estrellas de rock. Siguiendo ese sueño estudié periodismo, pero le perdí el gustito en el camino, cuando descubrí de qué se trataba el periodismo en realidad. Decidí seguir con el tema de la comunicación, pero en las empresas, asi que hice un curso de protocolo y después un master en RRPP. Creo que eso si me gusta, pero van pasando los años y no trabajo en nada relacionado con eso, asi que no estoy segura.

Con los años me voy olvidando de lo que estudié y me dejo llevar por el trabajo. Pero se que no es lo que me gusta hacer. El problema es que tampoco estoy muy segura de qué es lo que si me gustaría... y como soy una miedosa no intento nada. Me da miedo cambiar de trabajo y que el nuevo me guste menos. Me da miedo el cambio. Me da miedo no cambiar. Me da miedo el rechazo.

Euforia colectiva

Hay deportes que despiertan pasiones. Pero a mi nunca me atrajo ningún deporte, aunque mis padres intentaron que me acercara a cualquiera... me hicieron probar de todo: hockey, tennis, danza, hasta basquet!! Pero ninguno me gustó. Ni para jugarlo, ni para verlo.

Pero hay algo en esa pasión por los deportes que me encanta, esa euforia colectiva que generan cuando por ejemplo un equipo gana una copa. Ojalá pudiera sentirla. No me importa quién es el ganador pero me hace feliz ver a la gente tan contenta festejando, escuchar un grito de "goooooooooooooooooooooool" me levanta el ánimo, ver a la gente saltando de alegría en los balcones de los edificios, escuchar las bocinas que suenan para celebrar algo y no para agredir a otro conductor es casi mágico.

Eso me convierte en fan de los deportes, eso que tienen que hacen que la gente se olvide de cualquier cosa y se sienta feliz, que sienta la necesidad de salir a la calle a unirse a la multitud a saltar y cantar...

Sin testigos

Me pregunto si escribimos para los demás o para nosotros. Antes cuando escribía el blog, mis amigos y mi familia sabían que lo hacía asi que leían lo que yo escribía y me dejaban comentarios. Pero yo me sentía demasiado observada y no podía expresarme con naturalidad porque siempre escribía pensando que lo iban a leer y eso hacía que me censurara. Al final, dejé de escribir.

Hace poco decidí volver a hacerlo pero sin avisarle a nadie. Me siento más libre asi. No tengo que pensar en ellos y lo que sentirán al leer lo que escribo. Supongo que ahora si escribo para mi, lo único que importa cuando lo hago es mi deseo de expresar en palabras lo que estoy pensando o sintiendo.

Feliz cumple chiquito!!!

El sábado fuí al primer cumpleaños de mi ahijadito Lucca. Estaba divino. Es increíble ver cómo va creciendo y aprendiendo a hacer cosas... pensar que ya hace un año que nació!

Lamentablemente Lucca no era el único nene en la reunión. Después de un par de horas de ruido constante y de esquivar a los nenes que pasaban corriendo de un lado a otro estaba desesperada por volver a la paz de mi casa.

Me sorprende darme cuenta de que no me gusta estar en reuniones con chicos... siempre pensé que me gustaban mucho, pero parece que solo me gustan cuando están calladitos y jugando tranquilamente sentaditos en un lugar.

tener o no tener

Hace algunos meses que la idea de tener un bebé da vueltas en mi cabeza... parece que lo del reloj biológico es cierto porque antes veia un bebé y pensaba "qué lindo" y seguía mi camino sin pensar más en él. Pero ahora, veo uno y pienso "qué lindo, qué ganas de tener uno".

Este cambio en mi pensamiento se ve reflejado también en mis conversaciones con amigos y especialmente con Ale, mi marido, que todavía no tiene el tema muy presente (por lo menos no lo tiene hasta que yo lo menciono). Supongo que para los hombres es distinto, o eso es lo que parece por los ejemplos que tengo cerca, ellos no parecen sentir esas ganas. Pero todavía espero que mi marido sienta ganas como yo, aunque sea un poquito.

Mientras espero que lleguen esas ganas me pregunto un millón de cosas sobre el tema: ¿Será lindo tener un bebé en casa 24hs? ¿Estaré lista para ser una buena madre? ¿Cómo sabés cuando es el momento perfecto para tener un bebé? ¿Existe el momento perfecto o nos pasamos la vida esperándolo y nunca va a llegar?

Hoy me levanté con los pies en la tierra. Es una sensación rara que tengo de vez en cuando, se que en ese momento puedo ver la realidad con más claridad. Es un paréntesis en el vaivén diario en que puedo alejarme y observar la escena global.

Miré a mi marido que todavía dormía a mi lado, miré nuestro departamento, pensé en nuestra vida juntos... y automáticamente sonreí. La sonrisa me acompañó hasta que inmersa en las actividades cotidianas olvidé el bosque y me concentré en los árboles.

Viene bien de vez en cuando admirar el bosque.