31.12.04

Llegó el último día del año y me encontró contenta. Hace sólo unos días que volví de Baires y estoy muy pilas. El viaje me vino muy bien, me moría de ganas de ir y todo fue como esperaba.

La noche buena fue muy especial y me dejó el saborcito de las largas horas de sobremesa en familia. No faltaron ni los chistes, ni las risas, ni las historias comunes, ni los abrazos, ni los regalos!

Disfruté muchísimo de mi familia, de mis amigos y de mi ciudad, a la que encontré más linda y más activa. Aproveché para recorrer sus calles, sentir sus perfumes y adueñarme de sus nuevos espacios, así volví a sentirla mía... y volví renovada.

Ahora el año termina, otra vez en Barcelona. Y aunque siempre me cuesta superar la nostalgia de la despedida, con las imágenes de mi ciudad vivas, supe disfrutar de los brazos abiertos de mi ciudad adoptiva. Diferente a la mía pero también linda.

Me esperaban mi casa y mis amigos para devolverme la sonrisa que por un instante borró la despedida.

Asi, con alegría, les deseo que el 2005 les renueve la sonrisa!!! Feliz año nuevo!!!!

5.12.04

Vacaciones

Finalmente llegó el gran día. Esta noche partimos para Argentina. Allá nos esperan los abrazos conocidos y los lugares de siempre. También nos esperan muchas cosas diferentes, cambios para descubrir, para apropiar... y muchos nuevos recuerdos para traer.

2.12.04

Los ñoquis del 29

El 29 fue el cumple de Ale, lo festejamos el sábado con amigos y el mismo 29 en la intimidad. Al otro día le conté a Gaby lo que habíamos hecho, lo que le había regalado, cómo lo habíamos pasado, lo que habíamos comido... fue entonces que me di cuenta que lo del 29 no era internacional.

Le dije con toda naturalidad "como era 29 le preparé ñoquis" y se me quedó mirando, esperando una explicación. Ella es mexicana, asi que mi lógica no le pareció tan lógica. Le expliqué que en Argentina los días 29 de cada mes se comen ñoquis (gnocci), que los restaurantes los ponen como plato del día y que la gente pone plata debajo del plato porque se supone que se duplica.

Pero me quedé pensando en el tema, no tenía ni idea de cómo había nacido esa tradición. Así que decidí investigar un poco y descubrí que es una tradición importada, la llevaron los inmigrantes italianos a Argentina.

Según cuenta la leyenda, en el siglo VIII un jóven médico llamado Pantaleón peregrinó por el norte de Italia practicando milagrosas curaciones. Un día 29 pidió pan a unos campesinos vénetos y ellos lo invitaron a compartir su pobre mesa. Pantaleón, agradecido, les anunció un año de pesca y cosechas excelentes. La profecía se cumplió y San Pantaleón fue consagrado patrono de Venecia.

Los ñoquis representan esa comida sencilla y el ritual de poner plata debajo del plato simboliza el deseo de obtener nuevas dádivas.

Todos los días se aprende algo nuevo ;)