25.8.04

Barcelona - Buenos Aires

Veo a mi familia crecer a la distancia y me produce una sensación muy extraña, mezcla agridulce de tristeza y alegría. Mis hermanos están dando pasos importantes en sus vidas, formando una pareja, creando un hogar... integrando a dos personas más a mi familia. Dos personas que yo practicamente no conozco y que ya son parte de la cotidianeidad de los Abuliak en Buenos Aires.
Las noticias me llegan cargadas de entusiasmo y felicidad. Me parece increíble que mis hermanos tengan sus casas con sus parejas... aunque soy la del medio, siento que ellos crecieron de golpe, sin avisar.
Mi mamá finalmente tiene la familia con la que soñó y eso me encanta. El otro día me contaba que ahora cuando salen a comer siempre son seis. Siempre quiso una familia numerosa y me gusta ver que su sueño se haga realidad. Además, por lo que me cuentan se llevan todos muy bien.
Lo que me pone triste es que no soy parte de esa cotidianeidad... y los cambios me lo recuerdan.

1 comentario:

Ge dijo...

Gracias hermanito... igual espero que te quedes un buen tiempo ;)