9.2.05

Kids

El domingo recibí la llamada deseperada de Aisha: El lunes no tenía con quién dejar a sus hijos. Creo que fui su último recurso, pero debido a mis horarios laborales no podía llegar a tiempo a su casa, asi que sería mi marido el encargado de llegar temprano.

A las 5 en punto Ale me llamó y me preguntó en tono de súplica si llegaría temprano y le dije que lo intentaría. La verdad es que quería dejarlo sólo con los chicos un rato para ver cómo se las arreglaba. Se que no suena bien, pero mi marido es de los que nunca miran a ningún bebé ni se tiran al piso a jugar con los chicos y me intrigaba.

Así que terminé un par de cosas que tenía que hacer en el work y llegué unos 15 minutos después que él. Para mi sorpresa, lo encontré tranquilo jugando con Luli y Nico y no dejó de sorprenderme hasta que nos fuimos... les armaba muñecos con plastilina, si Luli le sacaba un juguete a Nico él lo distraía con otro, les hablaba de los dibujos de los libros, los entretenía... se le daba mejor que a mi!!

Cuando se acercaba la hora de irnos Luli nos pidió que pusiéramos "El rey León" asi que empezamos a ver la peli, Luli eligió una silla y Nico se acomodó en la cama junto a Ale: estaban comestibles!! A los pocos minutos llegó David y nos despedimos... Luli me pidió que me quedara con esa carita adorable y manipuladora que pone, tan linda!

Nos fuimos contentos, temíamos lo peor, pero fue una linda experiencia. Me gustó ver a Ale así, ahora tengo cómo imaginarlo como papá algún día...

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